Ayer se vivió un histórico momento para las criptomonedas en Nashville, con Donald Trump convirtiéndose en el primer presidente de EEUU en certificar su apoyo político a Bitcoin. Por primera vez, un presidente estadounidense aparece en un acontecimiento Bitcoin. Un acontecimiento especialmente destinado a la recaudación de fondos para la campaña electoral, dirigido a ejecutivos de la industria de las criptomonedas. Ejecutivos con mucho dinero y que, al parecer, recaudó decenas de millones de dólares.
A última hora, las entradas para asistir al acto alcanzaron precios estratosféricos. A cambio, los asistentes querían escuchar compromisos en favor de esta industria. Pero, sobre todo, querían escuchar declaraciones que mostrasen la conversión definitiva y pública de Donald Trump a las criptomonedas. Buscaban la certificación de tal conversión. Durante su estancia en la presidencia anterior, apenas abordó la cuestión de las crirptomonedas. Como si se hubiera apartado del asunto. Ahora, la fase de los balbuceos, incluso de los coqueteos superficiales con las criptomonedas, había pasado. El momento, para el ahora candidato presidencial y para las criptomonedas, es otro. La propia asistencia al acto se convertía en acción de elevado contenido simbólico. Se exigía una especie de paso del Rubicón.
El presidente Trump y Bitcoin
En la ciudad del country se celebraba la Bitcoin Conference. La reunión más grande del mundo de partidarios de esta criptomoneda. Miles de bitcoiners estuvieron acampados fuera, en medio de un olor a BBQ, para entrar en el Music City Center. Entre los 20.000 asistentes dominaba esa estética de la llamada “América profunda”. Algo así como entre motoristas de Ángeles del Infierno, el Gran Lebowski, vendedores de la tienda de empeños «Gold & Silver Pawn Shop»y figurantes de las películas estilo Martin McDonagh, el último David Lynch o los mismos hermanos Cohen: con grandes bares con luces de neón y mesa de billar en el interior. Pues bien, a esta estética se añadían camisetas con el lema: “Make Bitcoin Great Again”.
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Esperando a ver y escuchar la sucesión de conferenciantes. Varios de ellos políticos, como Robert F. Kennedy Jr., cuyo apellido lo dice casi todo en la tradición política estadounidense, o Vivek Ramaswamy, que fue candidato republicano para las próximas elecciones presidenciales de noviembre, hasta que el caucus de Iowa le llevó a retirarse de la carrera presidencial. Ramaswamy, que profesa el islamismo, es uno de los principales agitadores de la guerra cultural, con bestsellers como Woke, Inc., Capital Punishment y Nations of Victims. Títulos con tan largos subtítulos, que prácticamente resumen el libro.
Reserva nacional de bitcoin
También senadores, como Bill Hagerty, Marsha Blackburn o Cynthia Lummis. Congresistas, nuevos héroes (Edward Snowden) o clásicos del ecosistema cripto, como Cathie Wood o Michael Saylor. Pero, sobre todo, esperaban al que fue el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos y candidato republicano a las próximas elecciones presidencias de 2024: Donald Trump.
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Tras el atentado sufrido el pasado 14 de julio, mientras daba un mitin, el ex presidente Trump vuelve a subirse a un estrado. Ahora para hablar a los identificados con una criptomoneda como Bitcoin. Claro está, lo hizo en clave de campaña electoral, donde ya no valen las elusiones, ni las respuestas evasivas. En un estrado, ante miles de personas, es el momento de los compromisos. Y se comprometió. El ex presidente Trump prometió mantener una reserva nacional estratégica de bitcoin. Era el certificado de apoyo político a Bitcoin. Lo que esperaban los que habían ido a escuchar al candidato republicano.
El candidato resurgido con fuerza tras el atentado, se comprometió a crear un consejo asesor de bitcoins y criptomonedas al asumir el cargo. Allí, en el Music City Center de Nashville, Trump cantó el certificado de reconocimiento político del valor de las criptomonedas. Trump declara su manifiesto apoyo político a las cripto en Nashville
Prometió despedir a Gary Gensler, presidente de la SEC (Securities and Exchange Commission, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos). Un personaje, miembro del Partido Demócrata, ampliamente rechazado por ecosistema cripto. De hecho, tal anuncio fue recibido con tan gran aplauso que mereció una apostilla por parte del propio Trump: “No sabía que fuera tan impopular”.
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El tono de campaña electoral dominó la intervención de Trump. Con sus avisos tipo: “si los demócratas ganan…”. Pues bien, casi en plan amenaza y en el tono que pueden figurarse, Trump advirtió que, de mantenerse el Partido Demócrata en la Casa Blanca: “Si ellos ganan esta elección, todos ustedes tendrán que dejarlo. Serán crueles. Serán despiadados. Harán cosas y no lo creerías”. Bueno, brocha gorda de maldad de los otros y poca precisión sobre lo que harán sus contrincantes políticos. Eso sí, como tal paso del Rubicón, interesaba señalar quiénes, según su punto de vista, habían quedado en la otra orilla.
Política hostil
De hecho, los del Partido Demócrata apenas han dicho nada concreto sobre su política con respecto a las criptomonedas. Aun cuando es cierto que, especialmente durante el último año, la actuación de la Administración Biden ha sido un tanto hostil hacia las mismas. Los pocos signos lanzados en este campo por la ahora candidata demócrata, Kamala Harris, ofrecen poca esperanza a la industria cripto.
Así, puede que, a la hora de decidir su voto, entre los partidarios estadounidenses de las criptomonedas domine más la motivación de librarse de una política que consideran hostil, que la confianza en las medidas concretas del candidato republicano. La manifestación de su conversión en Nashville suena quizá más a un dejar hacer, a que se haga algo. Pero un dejar hacer en una cultura liberal y una estética sureña del déjame vivir en paz, como yo quiero, adquiere un significativo valor.
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Siguiendo con el concepto de moda de este verano, los mercados de predicción, tras el acontecimiento se introduce un nuevo factor de correlación. Las cotizaciones al alza de la probabilidad de que el ex presidente Trump gane las elecciones del mes de noviembre, se convierten, a su vez, en aumento de la probabilidad de que bitcoin y las criptomonedas en general mejoren su cotización. La red de las predicciones y sus mercados, que nos dicen que los acontecimientos, lejos de estar solos, están insertos en una red más o menos compleja de acontecimientos.
Un acontecimiento histórico en el que un expresidente y candidato a la elección presidencial del próximo noviembre acude a una reunión de partidarios de las criptomonedas. Un reconocimiento de que el dinero de la industria de las criptomonedas es importante. Para la campaña electoral y la economía del país. Un reconocimiento de la importancia del voto de los cripto.
Catedrático de Sociología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Licenciaturas en Periodismo y Derecho
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