Se espera que esta misma semana se inicie una revisión de la política de criptomonedas de la SEC.
Uyeda, comisionado de la SEC desde junio de 2022, ha criticado el enfoque agresivo de Gensler.
El recién juramentado presidente Donald Trump nombró al comisionado Mark Uyeda, un miembro republicano de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), como presidente interino de la agencia.
Según la información emanada de la Casa Blanca, publicada por la agencia Reuters, el representante del partido Republicado reemplazará a Gary Gensler mientras se concreta la nominación de Paul Atkins, la figura elegida por Trump para encargarse de la agencia.
La designación temporal de Uyeda busca ocupar la vacante de forma inmediata, en procura de adelantar las políticas sobre criptomonedas que quedan pendientes en el organismo. Se espera que en pocos días se inicie una revisión de las acciones emprendidas durante la gestión de Gensler, que este 20 de enero hizo efectiva su salida de la SEC.
El funcionario, que es comisionado desde 2022, es conocido por cuestionar la actitud agresiva del expresidente de la agencia en contra del sector de las criptomonedas.
Uyeda ha presionado para abrir los mercados privados a más inversores y se ha opuesto a los esfuerzos demócratas para restringir los mercados de criptomonedas. Ahora, tendrá el poder de deshacer esas políticas mientras llega el presidente permanente.
Tal como informó CriptoNoticias, Trump ha nominado para el cargo al excomisionado de la SEC Paul Atkins, un conocido defensor de bitcoin de quien se espera dé un giro radical a los lineamientos trazados por Gensler bajo administración de Joe Biden.
Gensler, que dimitió este mismo lunes en el marco de la juramentación de Trump, firmó decenas de normas que –a su propio juicio– están destinadas a “aumentar la transparencia, reducir los riesgos y acabar con los conflictos de intereses en Wall Street”.
Como parte de ello, demandó a varias empresas de criptomonedas que, según él, estaban incumpliendo las normas del mercado de valores. Entre estas se incluyen grandes empresas como Ripple y exchanges como Coinbase, Binance y Kraken.
Sus medidas fueron consideradas extremas y cree que forman parte de una arremetida regulatoria (conocida como Operación Chokepoint 2.0) que emprendió el gobierno de Biden. Se trata de un entramado en contra del ecosistema que los congresistas republicanos, que son mayoría en el Congreso entrante, están dispuestos a investigar.